03-07-2025
El Clásico Vit Reina, del próximo martes 8 en el kilómetro del Hipódromo de La Plata, está abierto para yeguas de 3 años y recordará a una querida e importante referente de la época de oro del Turf de los Eucaliptos.
Nacida el miércoles 17 de octubre de 1962 en el mítico Haras Dreanina (Joaquín Gorina), lugar de la histórica foto Yatasto-Branding una vez retirados de las lides, la hija de Vitelio (Claro) y Las Canas, por Académico en Nevisca, por Snowfall (GB), era hermana entera de Vitelius (1959), ganador; de Vimarquesa (1960), vencedora en La Plata y titular plural en Venezuela; y en 1963 vería la luz su calco genético Vin Vin, relevante ejemplar jerárquico a cargo de Enrique L. Clerc y posteriormente padrillo. Su madre protagonizó con Chapineta una de las cuatro puestas del historial de la Polla de Potrancas (1600 metros), obtuvo los Clásicos Cabildo (1400 m.) y General Luis María Campos (1600 m.), entró 3ª de Ansiedad en el Clásico Selección (2200 m.) y asimismo 3ª de Dahir en el Gran Premio Dardo Rocha (2300 m.).
Adquirida por el stud platense La Tita, la zaina de estampa más bien menuda aunque expresiva en reciedumbre, fue puesta bajo la tutela de José Manuel Boquín, en sus aprontes rápidamente demostró singulares aptitudes locomotivas, y el padre del “Cholo” le delineó una campaña de lujo diagramada de menor a mayor.
Su falso estreno con boletos siderales, el sábado 2 de enero en la auxiliar vegetal del Norte, la notó “extrañando” todo el tiro para clasificarse 8ª en lote de doce a 10¼ de Sweet Sue, Marcha Real y Diezma en 45”4/5 los 800 metros, en el cotejo inaugural de San Isidro para las noveles potrancas; Pablo Domingo Tárrago no la mortificó en absoluto.
Desquitó el domingo 17 de enero de 1965 en la cancha normal sureña, y con la mencionada monta se agenció el Clásico Apertura (1000 metros), para potrancas de 2 años, doblegando por 3¾ y varios largos a Maquiestá, Broncoa y Fiesta Taurina en 1’1” clavaditos; acudía con abundante corrida de 1’4”3/5 a mitad de pista, rematando en 11”4/5, y una rajadora final de 35”3/5. En corta reprise, el sábado 6 de marzo viajó a la recta de San Isidro para desairar con Cayetano Sauro en el Clásico Carlos Casares (1000 m.) al llegar 6ª entre siete a varios cuerpos de Geneva, Sweet Sue y Gentry en 57”4/5 para el césped firme.
De nuevo en su casa, el domingo 21 de marzo se floreó en el Clásico Fortunato Damiani (1200 mts.), y con Coco” Tárrago en postura derrotó por 5 cuerpos a Vacilación, Maquiestá y Elusiva en 1’12”3/5, cortándose en ganancia desde los 500. Repitió el domingo 18 de abril en la pesada platense, en el marco del Clásico Patria (1300 m.), al desplazar por 2½ y varios a Vacilación, Maquiestá e Inca-Huida en 1’21” exactos, otra vez con Tárrago haciendo facha. Y enseguida un duro traspié al tentar suerte el domingo 16 de mayo en Palermo, porque esa horquilla en lote de cinco, muy alejada de Sweet Sue, Geneva y Marchinha en 1’24” para el Clásico Eliseo Ramírez (1400 m.) significó un resultado inesperado; “nunca se empleó”, sentenció Tárrago al desensillarla.
Si la recién mencionada reculié capitalina había sido una desilusión, la “U” del domingo 23 de mayo en el Clásico Raúl Aristegui (1400 metros) de La Plata, donde arribó 7ª a varios cuerpos de Vitequeen, Vacilación y Maquiestá en 1’26”4/5 para la húmeda, enfrió mucho más el entusiasmo de los aficionados. Y las expectativas de la grey se esfumaron todavía más el domingo 8 de agosto en el Clásico Polla de Potrancas (1600 m.) de las Diagonales, pues Vit Reina desmontó en la suelta al “Mago” Yalet, incinerando millonaria cotización, mientras Vacilación, con Restituto P. Rodríguez, sometía por ½ largo a Tendá en 1’40”2/5.
No obstante, su cuidador le puso la lupa, le corrigió una leve declinación física, intuyó que su pupila necesitaba fondo, la tendió sabiamente, y el domingo 5 de septiembre, en el Clásico Hipódromo de La Plata (2100 metros), con la guía de Horacio Isaías “Cholo” Boquín, la pinga puso las cosas en orden al perder de vista a Vacilación, Soberanía y Nightingale en 2’12”3/5 para un terreno ligeramente húmedo; esa tarde se desprendió con pasmosa facilidad al pisar el derecho, tirándoles 11, 17 y 11 cuerpos a sus citadas oponentes, respondiendo cabalmente a su extraordinaria pasada preliminar de 2’9”2/5 para los 2000 platenses, realizada con Néstor Yalet. El domingo 26 de septiembre, con igual látigo, el Clásico Selección (2200 m.) pasó a engrosar sus vitrinas, después de despacharse por 4 largos a Vacilación en 2’18”4/5 para la pesada firme, con Flor del Viento, Malaya, Tawi, Alagranflauta y Honeycomb más atrás, salvando un contratiempo en el Codo de Tolosa y predominando de orejitas paradas en los 120 definitorios.
Su calidad estaba nuevamente en el tapete, regalaba vitalidad, por eso se animaron al Gran Premio Nacional (2500 metros) del sábado 2 de octubre en el Argentino, y ese brillante placé a 1 cuerpo de Tai en 2’34”, descontando una barbaridad arriba en tardía atropellada iniciada en el poste de los 500 para recalar por encima de Ñiquitili, Balder, Emponchado, Sweet Sue, Clap, Escudo Real y otros tauras, terminó de retemplar su superlativo concepto.
Y el domingo 7 de noviembre redactó una de las páginas más gloriosas de la hípica del Bosque al consagrarse en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (3000 metros) ante un colmado escenario sanisidrense. Con Guillermo Gualberto Rivero en sus riendas, largada del partidor 26 y un raro número 32 de mandil, aprovechó los 49 kilos de la escala para derrotar por 2 cuerpos al favorito Random en 3’6”4/5 con 12”4/5 de final, completando el marcador All-Wise, Ñiquitily, Prolijo y el brasileño Itamaraty, en numeroso lote que se vistió de naufragio para Santos Pérez, Zenabre (BRZ), Luciano Diez, Torrens, El Chusco y demás creídos. Murmullos de distanciamiento se replicaron en el retorno al pesaje, reflejados en una crónica de la época: “Bien que Vit Reina triunfó por dos largos, cierta desviación hacia adentro de su línea de carrera, producida a unos 120 metros del disco y que redundó en perjuicio de Random y de Ñiquitili, así como también de Punisher, cuyo jinete debió contenerlo súbitamente para impedir que rodase, motivó la protesta de un cierto número de espectadores. El Comisariato, sin embargo, desechó prontamente su disconformidad, y el tropiezo mismo, ratificando en un tono el orden de llegada”.
Su halago en la prueba más encumbrada del Cono Sur cerró la trayectoria local de Vit Reina, compuesta por 6 primeros, 1 segundo y 5 NP en 12 presentaciones. Pero la campeona cruzó el charco y el jueves 6 de enero de 1966 se despidió de las pistas con la obtención como amplia favorita del Gran Premio José Pedro Ramírez (3000 metros) en el Hipódromo de Maroñas, echándoles 3¼ y varios largos a Random, Calcado (URU) y Marchio en 3’7”3/5 para la anteúltima edición disputada sobre treinta cuadras en el viejo circo uruguayo, con Guillermo Rivero en su conducción y el aliento de cientos de burreros de la capital bonaerense que acompañaron a la crack en su patriada; expectante durante el desarrollo, “le corrió la carrera” a Random para liquidar el pleito en los 400. Por el lado de La Plata, fue una noche de festejos tupidos en el Barrio de los Studs.
A posteriori de dicha conquista, fue comprada para madre desde los Estados Unidos, y en 1969 engendró en los prados de Michael G. Phipps a Vitesse (USA), por Bold Ruler (USA), sin actuaciones. No quedó preñada en 1970, tampoco en 1971 ni en 1972, y en 1973 dio a Viva Reina (USA), por Pretense (USA), con dos placés. Transferida a Frank A. Bonsal Jr., W. Farrish III & M. Jenney, en 1974 tuvo a Queens Standard (USA), por Hoist the Flag (USA), que no corrió; y en 1975 a Sahsie (USA), por el monstruo Forli, vencedora de tres en 21 careos, allí en los campos del W.S. Farrish III & F.A. Bonsal Derry Meeting Farm.
Salió a las ventas en las 1975 Keeneland November Sale, vacía de Riva Ridge (USA), y por US$ 15.500 pasó a manos del aludido Frank A. Bonsal Jr., con quien vivió su etapa ulterior en el estado de Maryland. Sin producción en 1976, en 1977 iluminó a Lively King (USA), por Tentam (USA), ganador de cinco en 16 partidas, incluso el Pennsylvania Derby y el Survivor Stakes; en 1978 a Lively Queen (USA), por Roberto (USA), NP en 3 intentos; en 1979 a Lively Girl (USA), por Tentam (USA), que tampoco llegó a correr; y en 1980 a Lively Jack (USA), por Cyane (USA), sin gravitación en un par de incursiones.
No hay registros de su deceso en los libros genealógicos de los Estados Unidos. Sí, en cambio, un genuino reconocimiento a su estatura cada doce meses, cuando el Clásico Vit Reina ilumina la cartelera de 44 al Fondo.